Seguro que todos recordamos a Popeye cuando se veía en apuros, tomaba unas espinacas y estaba tenia fuerza y energía para todo. Las querías para ser como él y no te gustaban, quizás por la preparación o porque eran congeladas, o simplemente porque de niño no te hacían gracia. Muchos de vosotros seguro que no las habéis vuelto a probar porque os evocan esos recuerdos de la niñez. Ha llegado el momento de la segunda oportunidad.
Las espinacas son una verdura que aporta unos beneficios sorprendentes en tu dieta sin aportar casi calorias, por lo tanto, son estupendas para adelgazar. Entre sus propiedades se encuentran:
- Disminuyen la degeneracion macular, te ayudan a mantener mayor agudeza visual.
- Aporta más cantidad de hierro que la carne, por lo tanto es estupenda para evitar la anemia.
- Ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre.
- En embarazadas, en muy buena para el desarrollo del feto, previniendo de ciertas malformaciones nerviosas, gracias al ácido fólico.
- Es un gran alimento para deportistas y adolescentes, gracias a su riqueza vitamínica y mineral.
Se pueden consumir crudas en ensaladas, cocinadas al vapor, rehogadas, en crema. En este caso os presentare dos recetas.
ESPINACAS REHOGADAS CON AJO Y CEBOLLA
Es una receta muy simple, que requiere muy poco tiempo y poca pericia en la cocina. Perfecta para una cena ligera.
Ingredientes:
- Espinacas
- 1 diente de ajo
- 1 cebolla (puede ser menos o más, en función de los gustos del consumidor)
Cortar el ajo y la cebolla en el tamaño que más os guste, ya que hay gente que no le gusta notar los trozos y otras personas que es lo que mas les gusta. Sofreír en aceite de oliva y cuando este dorado añadir las espinacas. Es importante tener en cuenta, que aunque parezcan un montón de espinacas, una vez que las hagas, reducirán mucho su tamaño, al perder cantidad de agua. Saltear las espinacas con el refrito un par de minutos y servir.
Si se quiere, se pueden añadir también piñones al refrito, y le darán un toque sorprendente.
ESPINACAS SOBRE LECHO DE PURÉ CUBIERTAS CON PUERRO
Aunque pueda parecer complejo solo por el nombre, nada más lejos de la realidad. Es simple de hacer, pero lleva un poco más de tiempo.
- 3 patatas
- Espinacas
- 1 cebolla
- 2 puerros
- margarina vegetal (sin lactosa)
El puré de patatas es preferible hacerlo que comprarlo industrial. No tiene gran ciencia. Solo cuece las patatas más de lo normal, hasta que estén blanditas, escurre el agua y con un tenedor haz una pasta añadiendo un poco de margarina para que se unifique un poco.
Por otro lado, en una sartén dorar la cebolla cortada y cuando este dorada añadir las espinacas y saltear un par de minutos.
En la misma sartén, cuando la hayas vaciado, saltear los puerros, cortados en pequeñas laminas hasta que estén un poco dorados.
Pre-calienta el horno a 200ºC.
En una bandeja para horno cubierta con papel de horno, para evitar que se pegue todo, poner una base de puré de patata, añadir encima las espinacas y colocar los puerros encima de estas. Introdúcelo al horno 10 minutos y déjalo unos minutos más con el grill hasta que se tueste un poco el puerro.
Solo queda servir y disfrutar del plato.
Ahora ha llegado tu turno, cuéntanos que tal te han salido o como te gusta más prepararlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario