Una receta fácil, pero que tiene un resultado que siempre gusta. En principio, suena raro que un bizcocho de zanahoria pueda gustar a niños, pero realmente gusta a niños y mayores. Recomiendo que se pruebe, ya que yo también era algo reacio a probarlo.
Personalmente lo hacemos sin lácteos, aunque la receta original indica que se hace con margarina, nosotros la hemos sustituido por una margarina ecológica vegana, que no contiene ningún tipo de producto lácteo Curiosamente, esta en concreto, la hemos encontrada de casualidad en una cadena de supermercados de España.
Ingredientes:
125 gr margarina vegetal
125 gr azúcar moreno
2 huevos
2 cucharadas de miel
250 gr harina con levadura
1 cucharada de levadura
250 gr de zanahoria rallada
zumo de una naranja
coco rallado
canela
En un cuenco grande, mezclar la margarina con el azúcar hasta que quede suave y palida. Añadir los huevos y la miel y continuar batiendo. Incorporar la harina, la levadura y la canela lentamente y una vez este todo mezclado, añadir el resto de ingredientes y mezclar. Es importante que la zanahoria sea natural y se ralle al momento, ya que es ingrediente fundamental. El coco rallado, se añade en función de los gustos, hay quien prefiere solo un puntito ligero, y a quien le gusta mucho el sabor que aporta.
Debido a un error, esta vez mezcle el zumo de una naranja con el de un pomelo rojo, y el resultado, es que el bizcocho no llega a quedar excesivamente dulce. En vez de un error, en este caso, fue un acierto, ya que no nos gustan los bizcochos excesivamente dulces.
Vertir el contenido del cuento en un molde previamente engrasado y precalentar el horno a 180º.
Hornear una hora o una hora y media.
Truco: Para comprobar si esta bien cocido, pinchar el bizcochos y debe salir limpio el pincho.
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