Este es un tema que tiene gran controversia, pero que considero imprescindible tocar, ya que cada vez más gente toma conciencia , o simplemente considera que la leche no le sienta bien.
En él se tratan sobre todo los procesos de aumento de productividad en las industrias lácteas, repercutiendo sobretodo la perdida de calidad de producto final, debido al uso de diferentes antibióticos, hormonas, alimentación transgenica para los animales, unos espacios más que reducidos y un nivel de estrés superior al que deberían tener.
Con esta reflexión no trato de hacer la guerra a la leche ni a sus consumidores, simplemente ofrecer un punto de información a quienes estén ávidos de respuestas.
En nuestro caso no consumimos ningún producto que contenga lácteos por intolerancia hacia ellos, por eso todas las recetas que se pueden incorporar en el blog, no tienen ningún derivado lácteo.
Para quienes quieran hacer el cambio en su vida, existen miles de productos que sustituyen a los lácteos, tales como: bebidas vegetales (soja, almendra, trigo, arroz, etc), yogures de soja, nata de soja, etc. Así que si estas decidido a cambiar tus hábitos alimenticios, que esto no suponga un problema, ya que tiene muy fácil solución: Abrir más los ojos.
Hay que abrir más los ojos, debido a que los lácteos los esconden en todos los productos que consumes habitualmente, galletas, carnes, embutidos y toda clase de productos que puedas imaginarte. Además, ¿cómo es posible que muchos productos contengan algunos derivados como: suero de leche en polvo, proteína láctea, lactosa, sólidos lácteos?
Anímate a leer el libro y comenta tus impresiones
Es muy cierto todo lo que se dice.
ResponderEliminarYo he trabajado en la industria láctea y se llegan a realizar autentica aberraciones con este producto.
NO RECOMIENDO SU INGESTA