Aguacate

El aguacate es un fruto verde del que se consume la pulpa. Tiene un alto contenido en grasas, aunque todas son beneficiosas, mayormente insaturadas y no contienen colesterol, por ser un alimento de origen vegetal. 

De su composición destacan:

- Vitamina E: Siendo la fruta fresca más rica en esta vitamina, que es un poderoso antioxidante, además de favorecer las funciones reproductoras.

- Vitamina B6:El aguacate, es junto al plátano, el fruto fresco más rico en esta vitamina, siendo superior incluso a la ternera.

- Hierro y Fibra: Su contenido en estas dos sustancias, es superior al de todas las frutas frescas.

Gracias a su composición, es un fruto que resulta muy beneficioso para el organismo, especialmente recomendable en los siguientes casos:

- Colesterol: Aunque es muy rico en grasas, paradojicamente reduce los niveles de colesterol en sangre.

- Trastornos circulatorios: Disminuye la grasa en sangre, por lo tanto es muy aconsejado en personas con arteriosclerosis e hipertension arterial.

- Anemia: El hierro del aguacate se asimila con más facilidad que el de otros alimentos de origen vegetal, ya que su contenido en vitamina C favorece su absorción.

- Afecciones nerviosas: Gracias a la vitamina B6, necesaria para el buen funcionamiento de las neuronas, ayuda a quienes padecen nerviosismo o irritabilidad.

- Afecciones digestivas: Tiene un efecto suavizante y protector sobre las mucosas.

- Dietas tonificantes: Es un alimento ideal para aumentar la vitalidad, por su gran poder nutritivo, su fácil digestión y alto contenido en vitamina E.

Generalmente se consume crudo, con un poco de sal, o pimienta, en funcion del gusto del comensal; en ensaladas, combina muy bien con casi todo, o como hacen los mejicanos, en una salsa llamada guacamole.

RECETA: GUACAMOLE

Hacer un buen guacamole es muy rápido, pero es fundamental disponer de todos los ingredientes:

1 aguacate maduro

1/2 tomate

1/2 cebolla

1/2 lima

un puñado de cilantro fresco

sal y pimienta

Lo mejor es picar primero el tomate y la cebolla junto con el cilantro y un poco de zumo de lima, para que se vayan mezclando los sabores.

Vamos con el aguacate: 

Se realiza un corte a lo largo del fruto llegando al hueso central. Acto seguido, con la mano podremos abrirlo sin dificultad.

Con una cuchara puede retirarse la pulpa facilmente, y también el hueso, que dejaremos apartado.

Podemos esmagar directamente el aguacate con el tenedor, e inmediatamente  lo incorporamos a la mezcla anterior, añadimos otro chorrito de zumo de lima, y salpimentamos.

Si no lo vamos a consumir inmediatamente, se puede colocar el hueso en el centro del plato, además de asegurarnos de haber echado zumo de lima o de limón, para que el aguacate se conserve mejor y no se ennegrezca.

Personalmente me gusta que se noten los trozos, pero si no también se puede picar todo en la batidora; y si lo queremos más picante, en vez de pimienta puede añadirse chile en polvo o similar.

Para acompañar, lo mejor son unos nachos crujientes (tortillas de maiz), aunque también podemos combinarlo con vegetales crudos, como zanahorias.

¡Hora de probar platos nuevos!